En un golpe contra el narcotráfico, autoridades ecuatorianas frustraron un ambicioso plan de enviar grandes cantidades de cocaína desde Ecuador hacia México. Más de seis toneladas de esta peligrosa droga fueron descubiertas ocultas ingeniosamente en un envío de polietileno de alta densidad. El operativo se llevó a cabo en el estratégico puerto de Guayaquil, un punto neurálgico para el trasiego de narcóticos hacia Norteamérica y Europa.
La intervención no solo resultó en la confiscación de la carga ilegal, sino también en la detención de dos individuos vinculados al intento de envío, uno de ellos con un historial delictivo que incluye falsificación y asociación ilícita.
Dentro del contenedor, meticulosamente escondidos, se encontraban más de 6,000 paquetes rectangulares de cocaína, cuyo valor estimado en el mercado mexicano alcanzaría los 91 millones de dólares, mientras que en Estados Unidos ascendería a unos impresionantes 244 millones de dólares, según reveló el comandante policial Víctor Herrera, responsable de la Zona 8 que abarca Guayaquil y sus alrededores.
El significativo aumento en los decomisos de droga en Guayaquil durante el año en curso ya supera las 43 toneladas, subrayando el papel estratégico de Ecuador en la cadena de narcotráfico, dada su proximidad a Colombia y Perú, dos de los principales productores mundiales de cocaína.
Ecuador se sitúa como el tercer país con más decomisos de droga, únicamente detrás de Colombia y Estados Unidos, con un promedio anual que ha superado las 200 toneladas en los últimos tres años.
Las autoridades ecuatorianas han identificado la complicidad entre bandas criminales locales y los influyentes cárteles mexicanos, como el de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación, facilitando el transporte de drogas hacia Norteamérica mediante embarcaciones ligeras o semisumergibles.
Además, se ha constatado la participación de la mafia albanesa en el tráfico de drogas hacia Europa, aprovechando contenedores de carga en los puertos ecuatorianos como parte de su operación logística.
