Tel Aviv. Las fuerzas israelíes se enfrentan a milicianos de Hamas en las calles del sur de Israel y responden con ataques que causan la destrucción de edificios en Gaza. En el norte de Israel, un breve intercambio de disparos con el grupo armado libanés Hezbolá aumenta el temor a un conflicto más amplio.
Los combates continúan después de más de 24 horas desde que los combatientes de Hamas, respaldados por miles de cohetes, irrumpieron a través de las defensas israelíes el sábado por la mañana, atacando localidades israelíes cercanas.
La ofensiva de Hamas, que gobierna Gaza, incluyó ataques por tierra, mar y aire y ha causado más de 700 muertos en Israel hasta el momento, incluyendo 44 soldados, y 2 mil heridos, 200 de ellos en estado crítico según informes oficiales israelíes.

Los bombardeos de represalia de Israel en Gaza han dejado 413 muertos, incluyendo 78 niños y 41 mujeres, así como 2 mil 300 heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza.
El servicio de rescate israelí Zaka informa que sus paramédicos han retirado alrededor de 260 cadáveres de una zona donde se celebraba un festival de música cerca de la frontera con Gaza. Este ataque fue perpetrado por militantes de Hamas, aunque no está claro si estos 260 fallecidos se incluyen en el registro de las 700 víctimas mortales mencionadas anteriormente.
Los combatientes de Hamas han penetrado en hasta 22 localidades fuera de la franja de Gaza, incluyendo ciudades a unos 24 kilómetros de la frontera, mientras miles de cohetes eran lanzados hacia ciudades israelíes.
El gobierno israelí ha denunciado que Hamas ha capturado a más de 130 personas, incluyendo mujeres y niños, tomándolos como prisioneros en Gaza, con la posibilidad de que Hamas intente canjearlos por miles de prisioneros palestinos en Israel.
En Gaza, la población ha huido de sus hogares en busca de refugio de los ataques israelíes, y una parte considerable se ha quedado sin electricidad después de que Tel Aviv cortara el suministro de energía y otros recursos al territorio.
La Media Luna Roja palestina ha acusado a Israel de atacar al menos 34 objetivos civiles en Gaza, donde más de 2 millones de personas residen.
La alta cifra de muertos, la toma de rehenes y la respuesta tardía al ataque apuntan a un grave fallo de inteligencia, socavando la impresión anterior de que Israel tenía un control completo en la zona.
Según Reuters, una estratégica campaña de engaño llevó a que Tel Aviv fuera sorprendida por el devastador ataque de Hamas, a pesar de su poderoso ejército. Hamas mantuvo sus planes militares en secreto durante dos años, mientras Israel creía que estaba conteniendo a Hamas mediante incentivos económicos.
El líder de la rama militar de Hamas, Mohammed Deif, afirma que la operación, llamada Tormenta de Al Aqsa, es una respuesta al bloqueo de Gaza durante 16 años y a recientes incidentes que han aumentado las tensiones entre israelíes y palestinos.

El aumento de la construcción de asentamientos en Cisjordania, la violencia de colonos israelíes y las tensiones en torno a la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén han contribuido a la escalada de la violencia.
En Egipto, un policía mató a tiros a dos turistas israelíes y un egipcio en Alejandría, aumentando la tensión. A pesar de la paz establecida hace décadas entre Egipto e Israel, el sentimiento antisraelí es alto en Egipto, especialmente durante brotes de violencia.
La violencia en la frontera norte de Israel amenaza con involucrar a Hezbolá, respaldado por Irán y considerado un feroz enemigo de Israel, con decenas de miles de cohetes a su disposición. Hezbolá ha atacado posiciones israelíes en una zona disputada cerca de la frontera con Siria, lo que ha llevado a una respuesta israelí con drones armados.
Por el momento, la situación en la frontera norte parece estar bajo control, aunque la tensión persiste en múltiples frentes.
Hamas y Hezbolá niegan la colaboración con la Guardia Revolucionaria de Irán en este ataque letal, a pesar de las afirmaciones en contrario.