Los líderes de los EE. UU., el Reino Unido, Alemania y Francia dicen que los inspectores independientes deben visitar el sitio nuclear de Zaporizhzhia lo antes posible.
Los líderes de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania han pedido moderación en los alrededores de la planta nuclear de Zaporizhzhia en Ucrania, ocupada por Rusia, mientras proyectiles de artillería seguían cayendo sobre una ciudad cercana a la instalación.
En un comunicado el domingo, la Casa Blanca dijo que los cuatro líderes hablaron por teléfono y discutieron la situación en Zaporizhzhia, “incluida la necesidad de evitar operaciones militares cerca” de la planta, que es la central de energía atómica más grande de Europa.
El presidente estadounidense, Joe Biden, el primer ministro británico, Boris Johnson, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron, también hablaron sobre la importancia de que inspectores independientes de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) visiten el sitio nuclear lo antes posible. adicional.
Un recrudecimiento de los combates alrededor de la central nuclear, con ambos bandos culpándose mutuamente por los ataques, ha hecho surgir el espectro de un desastre peor que el de Chernobyl. El peor desastre nuclear del mundo tuvo lugar en 1986, a unos 110 km (68 millas) al norte de la capital, Kyiv, cuando una explosión en el cuarto reactor de la planta envió nubes de radiación a gran parte de Europa.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, dijo anteriormente que las consecuencias de un accidente de radiación en Zaporizhzhia “podrían ser incluso más catastróficas que las de Chernobyl, y esencialmente las mismas que el uso de armas nucleares por parte de Rusia, pero sin un ataque nuclear”.
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El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo la semana pasada que estaba “gravemente preocupado” por la situación en torno a la instalación, renovando su llamado a la desmilitarización de la planta. Mientras tanto, Rusia acusó a Ucrania de preparar una “provocación” en el sitio que vería a Moscú “acusado de crear un desastre provocado por el hombre en la planta”.
En medio de los combates y las tensiones, la presidencia francesa dijo el viernes que el presidente ruso, Vladimir Putin, acordó que los inspectores del OIEA puedan viajar a la planta nuclear para una inspección.
Patty Culhane de Al Jazeera, informando desde Washington, DC, dijo que es probable que los cuatro líderes hayan discutido la conversación de Macron con Putin, así como los planes de contingencia para un posible desastre en Zaporizhzhia.
“Si ocurre el peor de los casos, si hay un mal funcionamiento en la planta, si hay una nube radiactiva y si se desplaza hacia un país miembro de la OTAN, ¿qué van a hacer? Probablemente hablaron de esto. Recuerde, el artículo 5 de la carta de la OTAN dice que un ataque directo a cualquier país de la OTAN significa que la OTAN se involucra instantáneamente en la guerra. Bueno, ¿una nube radiactiva se consideraría un ataque directo a ese país? dijo Culhane.
Los líderes emitieron una lectura de su conversación como un mensaje al Kremlin y a Putin de que “este tema es uno que estos líderes se están tomando muy en serio”, dijo Culhane, y tenía la intención de “enviar un mensaje de que están trabajando en lo que el la respuesta sería”.
La Casa Blanca dijo que durante sus conversaciones del domingo, Biden, Johnson, Scholz y Macron “afirmaron su continuo apoyo a los esfuerzos de Ucrania para defenderse de la agresión nuclear rusa”.
La llamada de los cuatro líderes se produjo cuando funcionarios ucranianos informaron sobre el bombardeo de Nikopol, una ciudad cerca de Zaprozhzhia, durante la noche.
Nikopol fue bombardeado en cinco ocasiones diferentes durante la noche, escribió el gobernador regional Valentyn Reznichenko en Telegram. Dijo que 25 proyectiles de artillería impactaron en la ciudad, provocando un incendio en un sitio industrial y cortando el suministro eléctrico a 3.000 residentes.
Las autoridades locales también informaron de ataques con misiles durante la noche en la región ucraniana de Odesa, hogar de puertos críticos para un plan negociado por la ONU para ayudar a las exportaciones agrícolas ucranianas a llegar nuevamente a los mercados mundiales.
Cinco misiles de crucero Kalibr rusos fueron disparados desde el Mar Negro hacia la región durante la noche, dijo un portavoz de la administración regional, citando información del comando militar del sur. Dos fueron derribados por las defensas aéreas ucranianas y tres alcanzaron objetivos agrícolas, pero no hubo víctimas.
Rusia dijo el domingo que los misiles habían destruido un depósito de municiones que contenía misiles para cohetes HIMARS de fabricación estadounidense. Kyiv dijo que un granero había sido atacado.
