El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha criticado en la Asamblea General de la ONU las sanciones impuestas por Estados Unidos y países occidentales contra Cuba, Venezuela y Siria. Lavrov argumentó que estas medidas representan una “flagrante violación del principio de igualdad soberana”.


Comenzando con Cuba, Lavrov condenó el bloqueo financiero y comercial estadounidense, calificándolo de “sin precedentes”. También cuestionó la decisión de considerar a Cuba como un “Estado promotor del terrorismo”, una acción tomada por la administración de Donald Trump que Joe Biden no ha revertido a pesar de las múltiples peticiones de América Latina.
En cuanto a Venezuela, el ministro ruso instó a Washington a abandonar su política de “sofocación económica” del país, haciendo referencia a las sanciones que están en vigor desde 2015. Estas sanciones han dificultado incluso el pago de las cuotas de membresía de Venezuela en las Naciones Unidas.


Serguéi Lavrov también mencionó el caso de Siria, un país que ha estado sometido a sanciones de la Unión Europea desde el inicio de la última guerra civil en 2011, así como a sanciones de Estados Unidos con diferentes niveles desde 1979. Lavrov afirmó que estas sanciones están socavando el derecho de Siria al desarrollo y destacó que Rusia es el principal aliado del régimen de Bashar al-Asad.
El ministro ruso lamentó que la política de sanciones sea una herramienta con la que Occidente manipula el Consejo de Seguridad de la ONU para presionar a países que no son de su agrado. Esta práctica, según Lavrov, se ha convertido en una estrategia para ganarse el apoyo de países del tercer mundo, una posición que ha mantenido desde la crisis en Ucrania.