Un sismo de magnitud 3.0 sacudió la Ciudad de México el miércoles 10 de mayo a las 22:20 horas. El epicentro del temblor se ubicó en la alcaldía Magdalena Contreras, a 3 kilómetros al noreste de dicha demarcación y a 1 kilómetro de profundidad.
A pesar de que el movimiento telúrico fue percibido por los habitantes de varias alcaldías de la ciudad, las alertas sísmicas no se activaron porque el epicentro se encontraba dentro de la capital. Según explicaron las autoridades del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) de la Ciudad de México, las alarmas se activan solo cuando se presenta un sismo de magnitud 5.5 o superior.
La jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum Pardo, informó a través de sus redes sociales que, según los reportes de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, el sismo no causó ninguna afectación en la capital. Aunque algunos reportes ciudadanos afirmaron que el movimiento fue perceptible en Tlalpan, Coyoacán, Cuauhtémoc, Álvaro Obregón y Benito Juárez, así como en algunos puntos de Ecatepec, en el Estado de México.
La aplicación SASSLA explicó en sus redes sociales por qué no emitieron ningún aviso de alerta sísmica. Según su explicación, no hay sensores del sistema de alertas en la CDMX, los sismos fuertes que causan afectaciones graves en la capital suelen ocurrir en las costas del país, y si hubiera sensores en la CDMX, el tiempo de alerta sería nulo. Además, señalaron que si no hay distancia, no hay anticipación, ya que las ondas sísmicas se propagan a una velocidad mayor a los 8 km por segundo.
En los 20 minutos posteriores al sismo de 3.0 en la CDMX ocurrieron al menos seis réplicas, siendo la de mayor intensidad una de magnitud 2.3 a las 22:29 horas, originada en el mismo punto que el primer movimiento.