En el arranque del año 2024, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha emitido a través de su plataforma digital ajustes sustanciales en las disposiciones fiscales, enfocados en pensionados. A partir de ahora, aquellos beneficiarios de pensiones provenientes del IMSS o el ISSSTE que superen los 43,300 pesos al mes deberán cumplir con el pago de impuestos, según la reciente comunicación.
Históricamente, el SAT eximía de gravámenes fiscales a los adultos mayores que recibían pensiones. Sin embargo, ante las modificaciones normativas actuales, se ha determinado incluir a los jubilados y pensionados en este nuevo esquema tributario.
Es esencial remarcar que este cambio no afecta a todos los jubilados y pensionados a nivel nacional, sino únicamente a aquellos que disponen de un ingreso superior al límite establecido.
En virtud de esta actualización, los adultos mayores se verán afectados por el Impuesto Sobre la Renta (ISR) si sus ingresos superan el equivalente a 15 veces el salario mínimo. Por lo tanto, aquellos jubilados cuyos ingresos se ubiquen por debajo de este umbral seguirán exentos de la carga impositiva.
Este nuevo marco normativo obliga al pago de impuestos a los jubilados y pensionados que perciban 43,300 pesos o más al mes. Dichos individuos serán considerados como “trabajadores activos”, lo que implica que asumirán las mismas responsabilidades fiscales ante el SAT.
Cabe destacar que el SAT ha aclarado que aquellos que no alcancen un ingreso mensual de 43,300 pesos, o su equivalente de 519,000 pesos al año, es decir, la suma total de 12 pagos de Pensión IMSS o ISSSTE, no estarán obligados a realizar pagos impositivos a dicha entidad fiscal.