En un evento encabezado por Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación, se presentó oficialmente el Fondo de Pensiones del Bienestar, marcando un hito en la historia de las pensiones en México según el Gobierno federal. Este proyecto, que entra en funcionamiento el 1 de julio, tiene como objetivo principal garantizar que los jubilados reciban una pensión equivalente a su último salario en activo, representando un cambio radical respecto al sistema actual.
Alcalde realizó una comparación entre el sistema de pensiones anterior a 1997 y el establecido tras la reforma de 2024, destacando la importancia y el impacto esperado del nuevo fondo.
Según sus explicaciones, la reforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador busca fundamentalmente mejorar la calidad de vida de los trabajadores retirados, asegurando que mantengan un nivel de ingresos similar al que tenían durante su vida laboral activa.
El financiamiento del Fondo de Pensiones del Bienestar proviene de diversas fuentes. Un 59% de los recursos (24 millones de pesos) proviene de las Afores inactivas en entidades privadas y públicas, mientras que el Infonavit aporta un 14% (6 millones 135 mil pesos). El Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep) contribuye con un 27% (12 millones de pesos) y otros fondos menores suman 2 millones 518 mil pesos. En total, se han reunido 44 millones 894 mil pesos para poner en marcha esta reforma.