Aún con lo ocurrido la semana pasada, dijo el presidente, no es cierto que el país sea “ingobernable”, y son sus opositores los que quieren difundir esa idea.
El presidente Andrés Manuel López Obrador restó importancia a la violencia en el país y dijo que no es cierto que dificulte la conducción del país y que sus opositores quieran usarla para hacer que la gente se sienta insegura y cambiar la forma en que funciona el gobierno.
Aunque la semana pasada hubo bloqueos y autos quemados en Jalisco, Guanajuato, Chihuahua y Baja California, López Obrador dijo esto. Once personas fueron asesinadas en Ciudad Juárez, Chihuahua, y el presidente del país dijo que los civiles habían sido atacados.
Cuando se le preguntó sobre los recientes hechos en Baja California, dijo que eran “propaganda” y negó que se haya infringido la ley.
Lee también: LA VIOLENCIA EN BAJA CALIFORNIA :17 DETENCIONES, TRES DE LOS CUALES SON MIEMBROS DEL CJNG
“No hay un gran problema, pero la gente a la que no le gusta su administración quiere ondear la bandera de la violencia”, dijo en una conferencia de prensa el lunes por la mañana. “Pero ya dije eso, y ya les dije cuántas personas murieron durante el fin de semana”.
“Hay dos partes en esto: la realidad y cómo la gente la ve. ¿Y con qué tienen que ver los medios de comunicación del conservadurismo? Bueno, la percepción, crear un ambiente aterrador y el miedo”. ¡Qué crueldad! El país no se puede dirigir”, dijo: “Eso no es cierto”.
López Obrador cree que detrás de esta idea hay algunos empresarios. En particular, mencionó a Gustavo de Hoyos, quien había sido presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
El presidente insistió en que su gobierno ha reducido los asesinatos cometidos a propósito.
De esta forma, las cifras oficiales muestran que la tendencia alcista que se venía dando al final del gobierno de Enrique Pea Nieto (2012-2018) se ha detenido en esta administración, pero el número de asesinatos sigue siendo alto.
