Cuerpo: El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha anunciado una controvertida decisión: en lugar de dirigirse a Acapulco, Guerrero, este fin de semana para evaluar la recuperación tras el paso del huracán “Otis”, se enfocará en una inspección de los avances del Tren Maya en Quintana Roo y la península. Esta obra, considerada la joya de su administración, está tomando prioridad sobre las necesidades de los damnificados y las peticiones de ayuda, incluso desde Guerrero.
AMLO justificó su elección, argumentando: “Este fin de semana voy a supervisar el Tren Maya. Es imperativo que continuemos impulsando y completando todas estas obras. El Tren Maya emplea aproximadamente a 60,000 trabajadores, y paralizar estas labores no es una opción. Muchas familias dependen de esta inversión pública, y esta infraestructura será fundamental para el desarrollo futuro del sureste del país”.
Cuando se le cuestionó acerca de su visita a Acapulco, el presidente anunció que sería pospuesta hasta la próxima semana, señalando: “Regresaré a Acapulco para evaluar el plan la próxima semana, probablemente el martes o miércoles. Esto se debe a que el jueves viajaré a Tijuana para participar en una Reunión de Seguridad. Además, la conferencia del próximo viernes se llevará a cabo en Tijuana, donde también recorreremos obras en Tecate y Mexicali”.
Asimismo, AMLO manifestó su intención de extender su itinerario, si el tiempo lo permite, para visitar los dos nuevos municipios de Baja California e incluso Ensenada.
La decisión de AMLO de priorizar la supervisión y la inauguración de obras en diferentes regiones del país, en especial el Tren Maya, ha sido objeto de críticas, ya que plantea interrogantes sobre su respuesta ante la emergencia en Acapulco y Guerrero, tras los estragos causados por el huracán “Otis”.
