Campeche, 28 marzo 2024. – Felipe Echenique, Juan Manuel Sandoval y Fernando Cortés de Brasdefer, presentaron ante la Fiscalía General de la República una denuncia y una carta desde mayo de 2020 y julio de 2021 respectivamente, solicitando investigaciones sobre la destrucción de bienes nacionales.
En el reporte a la FGR, destacan daños causados por el proyecto del Tren Maya, incluyendo desmonte de vías, construcción de estaciones e incluso un hotel por la Sedena en la Reserva de la Biósfera de Calakmul.
Se lamenta que gran parte de los trabajos de salvamento arqueológico hayan sido realizados por estudiantes y pasantes contratados por la Sedena, sin la supervisión del INAH.
El extenso informe, elaborado por Sandoval Palacios en colaboración con instituciones académicas y grupos de estudio, detalla la destrucción de monumentos prehispánicos a lo largo del tramo del Tren Maya, especialmente en Quintana Roo y Campeche.
Testimonios recogidos incluyen a diversos profesionales y miembros de comunidades locales, quienes presenciaron la destrucción de estructuras antiguas.
Se menciona un caso específico en la carretera Escárcega-Chetumal, donde se construyó la vía del tren a pesar de la presencia de estructuras prehispánicas.
Los denunciantes solicitan a la FGR que el INAH entregue los trabajos de salvamento realizados a lo largo del proyecto, exhiba mapas con las rutas desviadas por vestigios arqueológicos y explique las medidas legales tomadas para protegerlos.
Se critica la acumulación de material sin documentación adecuada, lo que dificulta su análisis futuro.
Se cuestiona la falta de declaratorias de monumentos por parte del INAH para proteger los hallazgos arqueológicos.
Los arqueólogos señalan la necesidad de acciones concretas para la protección del patrimonio histórico frente al proyecto del Tren Maya.
