Ciudad de México, 17 de febrero de 2024. Investigadores políticos y expertos en seguridad advierten sobre la infiltración creciente del crimen organizado en los procesos electorales en México. Según análisis de distintos centros de estudio, esta tendencia representa una seria amenaza para la estabilidad del país.
La influencia del crimen organizado en las campañas políticas está en aumento, según indican tanto una revista especializada en crimen organizado de Estados Unidos como el informe “Perspectivas del país de México para 2024” del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice. Los carteles han extendido su dominio sobre vastas áreas del territorio mexicano, colocando a candidatos afines en cargos políticos estratégicos.
Expertos señalan que esta penetración del crimen organizado en la esfera política augura un futuro incierto para México. Anticipan que la próxima administración, que será electa el 2 de junio, enfrentará desafíos como la inseguridad derivada de la creciente diversidad de grupos criminales, el aumento del narcotráfico y una corrupción arraigada en el Estado.
Con las elecciones de este año en juego, los votantes no solo elegirán un nuevo presidente, sino también a legisladores, senadores, gobernadores y representantes estatales. La violencia política podría intensificarse en áreas donde los candidatos son más vulnerables, lo que podría llevar a su derrocamiento y a cambios en el equilibrio de poder entre los partidos políticos.
Según Tony Payán, director del Centro para Estados Unidos y México en el Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice, se espera un aumento en los asesinatos políticos y las amenazas contra candidatos para forzar su retiro de las elecciones, similar a lo ocurrido en 2018.
En las primeras semanas de 2024, varios candidatos ya han sido asesinados, lo que subraya la gravedad de la situación. La estructura criminal ha evolucionado hacia redes más horizontales, administrando múltiples células en todo el país y ampliando su gama de actividades delictivas, que ahora incluyen extorsión, robo de combustible y secuestros.
Un factor clave en el aumento de los ingresos y la estabilidad financiera de estos grupos criminales es la participación en el tráfico de migrantes, aprovechando los flujos migratorios para extorsionar y secuestrar. La corrupción gubernamental es fundamental para facilitar estas actividades criminales, lo que subraya la importancia de influir en los candidatos políticos durante el proceso electoral.