En conmemoración del segundo aniversario de la partida de Vicente Fernández, un escultor reconocido ha dado vida a una obra excepcionalmente realista como un sentido homenaje al legendario cantante mexicano.
Rubén Orozco, el talentoso artista responsable de esta escultura, se sumergió en más de 200 fotografías que capturan los últimos años de la vida del intérprete. Con una meticulosa atención al detalle, la obra transmite una sensación hiperrealista, logrando un nivel de autenticidad asombroso, incluso utilizando cabello natural para preservar la esencia única de la figura.
Ubicada en Guadalajara, esta obra maestra se alza como un emotivo tributo, donde la familia de Vicente Fernández se reunió para una fotografía junto a la escultura. La imagen captura la calidez de una instantánea familiar, eternizando así la esencia y el inmenso legado del carismático cantante.
