Madonna, la icónica figura del pop, desencadenó la insatisfacción entre sus seguidores al dar comienzo a su esperado concierto en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York, con un retraso considerable de tres horas. A pesar de haber anunciado el inicio del evento para las 8:30 p.m., la diva no hizo su aparición en el escenario hasta las 11 p.m.
La estrella, inmersa en su exitosa Celebration Tour que abarca los años dorados de su carrera, no fue recibida con el triunfal regreso que sus fanáticos habían anticipado en su vuelta a suelo estadounidense. Mientras Madonna se preparaba tras bambalinas, los asistentes expresaban su malestar entonando algunas de sus canciones y vertiendo su descontento en las redes sociales.
Las plataformas digitales se inundaron de mensajes como “Exijo un reembolso inmediato” y “Ser tres horas tarde es una falta de respeto intolerable”, algunos de los cuales también incluyeron críticas hacia el DJ Honey Dijon, encargado de abrir el espectáculo.
Una fuente cercana a la cantante reveló a “TMZ” que la intención original era que Madonna subiera al escenario a las 9:30 p.m., pero complicaciones técnicas relacionadas con el audio prolongaron el retraso. A pesar de estos obstáculos, la artista logró ofrecer un espectáculo completo y enérgico.
Aunque algunos de los presentes optaron por dejar a un lado su malestar después del concierto, describiéndolo como un impresionante despliegue de sus éxitos más memorables que hizo que la espera valiera la pena, esta no es la primera ocasión en que Madonna enfrenta críticas por su falta de puntualidad.
En 2020, durante su gira “Madame X”, dos seguidores tomaron acciones legales contra Madonna y Live Nation por iniciar los conciertos con un retraso considerable, incumpliendo el horario acordado y afectando el valor percibido de las entradas. La demanda interpuesta buscaba la devolución de alrededor de 300 dólares como compensación por publicidad engañosa y la ruptura del contrato.