En un giro inquietante de los eventos, una mujer brasileña se enfrenta ahora a las implacables consecuencias legales de su obsesión desmedida con el afamado cantante británico Harry Styles. Myra Carvalho, de 35 años de edad, ha sido condenada a 14 semanas de prisión en el Reino Unido por su desenfrenado acoso, que se manifestó en el envío de una cantidad asombrosa de ocho mil cartas en menos de un mes. La sentencia, dictada en la corte de Harrow, ubicada al noroeste de Londres, también lleva consigo una orden definitiva que le prohíbe asistir a cualquier actuación en vivo del artista.
El martes pasado, Carvalho admitió su culpabilidad por el delito de acoso con “alarma grave”, según confirmaron fuentes judiciales a los medios británicos. Además de la pena de prisión, se le ha impuesto una medida cautelar que la aleja permanentemente de Harry Styles. Esta restricción la inhabilita para intentar cualquier forma de contacto directo o indirecto con el músico, y le prohíbe acceder a ciertas áreas específicas del noroeste de la ciudad donde reside Styles.
Mientras tanto, la familia de Carvalho ha expresado sorpresa al descubrir que la mujer había viajado al Reino Unido en diciembre y había permanecido en el país desde entonces, un hecho que hasta ahora desconocían.
