En una demostración impecable, el Manchester City se proclamó campeón del Mundial de Clubes al vencer con contundencia al Fluminense por 4-0, en un partido donde Julián Álvarez fue la estrella indiscutible.
El inicio del encuentro fue electrizante: apenas a los 40 segundos, Álvarez convirtió el gol más rápido en la historia de las finales del Mundial de Clubes. Tras un remate de Nathan Aké que el portero Fabio desvió al poste, Álvarez, con un certero movimiento de pecho, mandó el balón al fondo de la red, haciendo vibrar a la afición del City.
El Fluminense sufrió un duro revés en el minuto 27, cuando Nino marcó en propia puerta al desviar un potente disparo de Phil Foden, aumentando la ventaja del Manchester City.
El partido se definió aún más a favor del City en el minuto 72, cuando Foden aprovechó un preciso centro de Álvarez para anotar con un deslizamiento espectacular.
Álvarez selló su brillante actuación con un segundo gol en el minuto 88, ejecutando un remate desde el corazón del área que envió a los aficionados del City al éxtasis.
Con esta victoria, el Manchester City cierra un año excepcional, sumando su quinto trofeo del 2023 y consolidándose como un equipo dominante en el ámbito internacional.