El piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez vivió un fin de semana desastroso en Canadá, apenas unos días después de extender su contrato con Red Bull hasta 2026.
El sábado, Pérez fue eliminado en la primera ronda de clasificación y el domingo sufrió un accidente que lo obligó a retirarse de la carrera en Montreal.
Debido a este mal desempeño, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) sancionó al mexicano con una multa de 25,000 euros y le impuso una penalización de tres posiciones en la parrilla del próximo Gran Premio de España.
Según el informe de la FIA, Pérez actuó de manera imprudente al continuar conduciendo su monoplaza dañado hasta los pits, poniendo en peligro al resto de los pilotos y al personal de la pista.
“Después de chocar contra la barrera en la curva 6, el piloto permaneció en la pista para completar la vuelta con el vehículo gravemente dañado, desprendiendo varias partes de fibra de carbono en su camino a los pits.
“Los comisarios determinaron que, además de la sanción económica al equipo, era necesaria una penalización deportiva debido a las implicaciones de seguridad del incidente”, se menciona en el informe.
Tras esta desafortunada carrera, Pérez admitió que no estuvo completamente concentrado.
“Había que asumir muchos riesgos y, cuando ya estaba alcanzando a Ricciardo, cometí un error en la curva seis y no pude detener el auto. Fui uno de los que, en condiciones difíciles como las de hoy, desafortunadamente cometió errores”, declaró.