17 de julio de 2024.- El proyecto ferroviario más ambicioso de México, el Tren Maya, está a punto de alcanzar un hito histórico. Según el secretario de Turismo, Miguel Torruco Marqués, la construcción del último tramo de esta magna obra concluirá en septiembre de 2024, coincidiendo con el final de su gestión.
En una entrevista reciente, Torruco Marqués detalló que este tramo final abarca desde Bacalar hasta Escárcega, en el estado de Campeche, pasando por Calakmul. “Para el mes de septiembre será inaugurado el último tramo: Bacalar, Calakmul, para llegar a Escárcega, Campeche, donde se cierra el circuito de 1,524 kilómetros”, afirmó el secretario.
El tramo que conecta Playa del Carmen con Tulum y Bacalar, pasando por Chetumal, ya está en su fase final de construcción y se espera que esté listo para la inauguración oficial en septiembre. Este avance representa un gran logro en la infraestructura turística y de transporte del sureste mexicano, proporcionando una nueva opción de movilidad que conectará múltiples destinos turísticos y comunidades a lo largo de su ruta.
El Tren Maya, una de las prioridades del actual gobierno, tiene como objetivo impulsar el desarrollo económico y turístico de la región, promoviendo un crecimiento sostenible y el bienestar de las comunidades locales. El proyecto ha generado tanto entusiasmo como controversia debido a preocupaciones medioambientales y sociales, pero su avance hasta esta etapa refleja el compromiso del gobierno federal con su conclusión.
Torruco Marqués, quien ha sido una figura clave en la promoción y desarrollo del turismo en México durante su gestión, expresó su satisfacción con el progreso del proyecto y su impacto potencial. “El Tren Maya no solo es una obra de infraestructura, sino un motor de desarrollo para el sureste del país”, comentó. “Esta obra monumental traerá consigo una nueva era de conectividad y oportunidades para las comunidades y destinos turísticos de la región.”
La conclusión del Tren Maya marca un paso significativo en el esfuerzo del gobierno por fortalecer la infraestructura turística de México. Se espera que este proyecto no solo facilite el transporte de turistas y locales, sino que también fomente la inversión y el desarrollo económico en las áreas aledañas a su recorrido.
Con la inauguración del último tramo, se cerrará el circuito completo de 1,524 kilómetros que conecta a los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Este proyecto promete transformar el panorama turístico del sureste mexicano y consolidar a la región como un destino de clase mundial.
