Durante su habitual rueda de prensa matutina del 7 de mayo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lanzó duras críticas hacia dos destacados medios estadounidenses, The New York Times y ProPublica, por haber sido galardonados con el codiciado Premio Pulitzer. Según López Obrador, estos medios tienen un historial cuestionable que debería haber sido considerado antes de otorgarles tan prestigioso reconocimiento.
En particular, el presidente mexicano señaló que The New York Times no mostró solidaridad con Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, después de que el medio publicara información proporcionada por él, abandonándolo cuando fue encarcelado. En sus propias palabras, López Obrador expresó su desconcierto ante la decisión de premiar a The New York Times, dado que fue este medio el que recibió y difundió la información de Assange, solo para luego distanciarse de él mientras se encuentra tras las rejas. Además, lamentó la falta de acción por parte del medio para abogar por la liberación de Assange.
Asimismo, el presidente mexicano criticó a ProPublica por permitir la publicación de un reportaje que lo acusaba de tener vínculos con el narcotráfico. Recordó cómo el periodista Tim Golden de ProPublica había publicado un artículo que lo relacionaba con actividades ilegales, a pesar de lo cual el medio fue galardonado con un Pulitzer. Para López Obrador, este hecho socava la integridad de los premios y suscita dudas sobre la imparcialidad en la selección de los ganadores.
A pesar de las reservas expresadas por López Obrador, los premios Pulitzer, administrados por la Universidad de Columbia, reconocieron a ProPublica por su investigación sobre la Corte Suprema de EE.UU. y la revelación de regalos no declarados a algunos jueces por parte de personas adineradas. Además, The New York Times y The Washington Post también fueron honrados, con menciones especiales para periodistas palestinos por su cobertura de conflictos en Gaza. Aunque estos premios son ampliamente respetados, las críticas de López Obrador plantean importantes interrogantes sobre la integridad y la imparcialidad en su adjudicación, a la luz de las controversias asociadas con los medios galardonados.