Las notorias ausencias de Licha Cervantes y Katty Martínez están generando un intenso debate en la Selección Mexicana tras un inicio poco prometedor en la Copa Oro femenil, marcado por un empate sin goles contra Argentina. Este resultado no solo deja al equipo en una posición comprometida en el Grupo A, sino que también aviva los recuerdos del desafortunado desempeño de la Selección de Mónica Vergara en el Premundial de Monterrey, donde las victorias fueron esquivas y los goles, escasos.
El camino hacia los Cuartos de Final se vislumbra lleno de obstáculos, especialmente con el próximo encuentro frente a República Dominicana el viernes 23 de febrero. Para aspirar a la clasificación como segundo del grupo o como uno de los mejores terceros, México necesita asegurar una victoria en ese crucial enfrentamiento, considerando además que enfrentarán a Estados Unidos en la última jornada.
En el contexto del fútbol femenino, Argentina no se erige como una potencia equiparable a su contraparte masculina, y México ha mantenido una superioridad histórica sobre las sudamericanas. Antes de este encuentro en la Copa Oro, los equipos se habían enfrentado en 10 ocasiones, con ocho victorias para México, un empate y solo una derrota.
¿Cómo se desarrolló el partido entre México y Argentina en la Copa Oro? El punto de inflexión del encuentro llegó temprano, cuando Rebeca Bernal desperdició un penal a los nueve minutos de juego. A partir de entonces, México se vio obligado a jugar bajo una intensa presión. A pesar del esfuerzo y la entrega mostrados a lo largo de los 90 minutos, el equipo mexicano luchó por encontrar claridad en su juego ofensivo.
Aunque hubo numerosas incursiones en el área rival y un constante trabajo de recuperación en el mediocampo, ninguna de las oportunidades generadas, aparte del penal, logró inquietar verdaderamente a la portera argentina.
La actuación destacada de Laurina Oliveros, guardameta del Boca Juniors, fue fundamental para mantener el arco invicto, aunque la mayoría de los disparos recibidos carecieron de la contundencia necesaria para superarla.