CANCÚN, 20 de febrero. -En una fatídica mañana, un individuo, aparentemente un exmilitar, perdió la vida en un incendio que devoró su hogar en la supermanzana 512 de Cancún, un evento que, según se sospecha, fue provocado por él mismo.
Los hechos se desencadenaron en las primeras horas de hoy, cuando un residente del conjunto residencial Nichupté, ubicado en la supermanzana 512, clamaba desesperadamente por auxilio, afirmando ser víctima de un intento de homicidio.
El llamado de emergencia al 911 alertó a las autoridades, quienes llegaron al lugar y pudieron escuchar los gritos de socorro del individuo desde su residencia.
A pesar de los esfuerzos de la policía por persuadir al hombre de abrir la puerta para asistirlo, este se mantuvo en silencio, mientras se percibían sonidos de objetos siendo arrojados en el interior de la casa.
Cerca de las 5 de la mañana, una explosión sacudió la vivienda, seguida de un voraz incendio que se propagó rápidamente, obligando a los agentes a solicitar la intervención de los bomberos.
Los bomberos lucharon durante más de treinta minutos para sofocar las llamas, antes de que los paramédicos de la Cruz Roja pudieran ingresar al lugar, confirmando la trágica muerte del habitante, quien quedó atrapado y fue consumido por el fuego.
Los peritos forenses llegaron posteriormente para levantar el cuerpo y trasladarlo al Servicio Médico Forense (Semefo), mientras que las primeras investigaciones sugieren que el fallecido, aparentemente un militar retirado, pudo haber iniciado el incendio como un acto suicida, posiblemente bajo la influencia del alcohol o drogas.
La autoridad ministerial se encargará de esclarecer las circunstancias que rodean este lamentable suceso.