Buscaron consenso con los grupos delictivos de Guerrero para calmar la violencia en la región, pero no hubo compromiso de ninguna parte.
Los obispos de Guerrero intentaron llegar a un acuerdo con los líderes de los cárteles para lograr la armonía en la zona, sin embargo, no se lograron compromisos debido a las disputas territoriales entre las facciones delictivas, lo que dejó frustrados los intentos de los obispos por establecer la paz.
José de Jesús González Hernández, líder de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, reveló que los cuatro obispos de Guerrero mantuvieron reuniones con los líderes criminales en un intento por alcanzar la paz en la región, pero lamentablemente no se lograron acuerdos concretos.
Cada obispo llevó a cabo negociaciones con los grupos delictivos que operan en su área de influencia, incluyendo a Leopoldo González en Acapulco, Joel Ocampo en Tierra Caliente, Dagoberto Sosa en Tlapa, y González Hernández en la región Centro.
Durante una entrevista con los medios de comunicación, el obispo de Chilpancingo explicó que los líderes criminales exigían una tregua bajo sus propias condiciones, las cuales no fueron aceptadas por otros grupos, generando desacuerdo.
Las condiciones planteadas por los criminales estaban principalmente relacionadas con el control territorial, un aspecto que no están dispuestos a ceder debido a las vidas y esfuerzos invertidos en obtenerlo.
A pesar de la falta de acuerdo en los primeros encuentros, el obispo destacó que seguirán buscando oportunidades para dialogar con los grupos criminales con el objetivo de alcanzar la paz en el estado.
Por otro lado, el obispo José de Jesús González enfatizó la necesidad de explorar otras vías para mediar con los grupos delictivos y exhortó al gobierno a intervenir, ya que poseen los recursos y el poder necesario para mediar en el conflicto, aunque parece que han optado por no hacerlo.
Es importante mencionar que Guerrero enfrenta una grave crisis de violencia e inseguridad, con frecuentes enfrentamientos, ataques armados, homicidios y desapariciones.
Las agresiones contra transportistas en Taxco, Acapulco y Guerrero han aumentado en las últimas tres semanas, con incendios de tráileres y asesinatos de conductores, lo que ha llevado a la suspensión del servicio y ha generado preocupación en otros municipios.