Después de que los legisladores del partido Republicano rechazaran una propuesta sobre política migratoria presentada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, declaró que este rechazo busca enarbolar la “bandera antiinmigrante”, dejando en claro que México no será utilizado como un juguete.
“La razón de su rechazo es clara: quieren mantener en alto la bandera antiinmigrante, y si llegaran a un acuerdo, perderían esa carta de juego”, señaló el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante la conferencia matutina del 8 de febrero de 2024.
Además, el líder del Ejecutivo propuso que se regularice la situación de los mexicanos que residen en Estados Unidos y llevan cinco años o más viviendo en ese país. “Es imperativo que Estados Unidos esté dispuesto a destinar fondos para el desarrollo de los países latinoamericanos y caribeños, lo que tendría un impacto significativo en la reducción del flujo migratorio”, enfatizó.
De la misma manera, el presidente mexicano criticó el hecho de que el Congreso de Estados Unidos destine más recursos a las guerras que a resolver la problemática migratoria.
