Las acusaciones contra Dani Alves han desencadenado un proceso judicial por presunta agresión sexual. Este veredicto fue emitido por la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, luego de que su ex esposa y agente, Dinorah Santana, lo acusara de influir en su declaración a favor del ex jugador.
A pesar de los rumores que indicaban una posible confesión por parte del ex futbolista, así como una eventual compensación económica para la presunta víctima, ninguna de estas hipótesis se ha materializado.
Tras un análisis minucioso de pruebas, argumentos legales y testimonios periciales, se ha determinado que existen fundamentos suficientes para llevar a juicio el caso de agresión sexual. Este incidente se habría suscitado el 30 de diciembre del año anterior en la discoteca Sutton, donde se alega que Alves habría cometido un abuso contra una joven.
Desde el 20 de enero, Dani Alves permanece detenido en el penal Brian II, con negativas reiteradas para acceder a una fianza o a un arresto domiciliario durante el proceso.
En un lapso de 5 días, tanto la Fiscalía como los abogados de la presunta víctima presentarán sus escritos legales, y posteriormente se fijará la fecha del juicio.
Es importante resaltar que el ex jugador ya no cuenta con el respaldo de su ex esposa, quien lo acusó de haber ejercido presión para obtener un testimonio favorable. Además, la situación legal ha detenido el proceso de divorcio entre Dani Alves y su actual esposa, Joana Sanz.
Se prevé que este año se dicte sentencia para Dani Alves, con la posibilidad de enfrentar una condena que oscila entre 10 a 12 años de prisión.
La defensa de Alves estará a cargo de Inés Guardiola, especialista en derecho penal y experta en casos de agresión sexual, siendo esta su tercera abogada durante este año.