Cancún.- Un foco de atención se centra en el área del icónico parque marino Punta Nizuc, donde se estima que un grupo de entre 50 y 70 embarcaciones náuticas operan en la sombra, planteando una amenaza significativa tanto para los frágiles arrecifes como para la seguridad de los visitantes que buscan sus servicios.
En una entrevista reciente, Francisco Fernández Millán, a la cabeza de la Asociación de Náuticos de Quintana Roo, compartió un esfuerzo en marcha para aunar fuerzas con las operaciones de supervisión en el parque nacional. El objetivo es tomar medidas legales en contra de estas embarcaciones que operan al margen de la ley.
Fernández Millán brindó una visión detallada: actualmente, 150 embarcaciones cuentan con la aprobación legal para operar en la zona de Punta Nizuc, la cual abarca una extensión de tres kilómetros de diámetro. Sin embargo, en un desarrollo preocupante, se ha detectado la presencia de hasta 70 embarcaciones adicionales que no se someten a la regulación ni del Parque Marino ni de la Capitanía de Puerto.
Estas embarcaciones, conocidas en el argot como “piratas”, ofrecen servicios a precios notoriamente más bajos, eludiendo responsabilidades fiscales y evadiendo los costos relacionados con la conformidad a regulaciones marítimas y permisos. Fernández Millán destacó este enfoque: “Nuestro primer paso implica su retirada de la zona del parque y poner fin a sus operaciones. Buscamos que el impacto negativo en el sector turístico funcione como una medida correctiva, lo que en última instancia restringirá sus ventas”.
El líder de la asociación náutica planteó una propuesta: están explorando la opción de contribuir al esfuerzo de supervisión, basándose en el éxito obtenido en operaciones similares en el arrecife de El Meco, ubicado fuera de esta área problemática.
“La intención no es perseguir su enjuiciamiento, sino regularizar su estatus. Queremos que cumplan con los mismos requisitos que respetamos nosotros”, explicó Fernández Millán.
Este paso inicial es clave para encaminar la regulación de áreas marinas protegidas. La Asociación está pendiente de la aprobación legal por parte del equipo jurídico de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) para dar luz verde a esta estrategia de vigilancia. Se espera que este plan se ponga en acción durante la próxima temporada alta.
