Tras casi dos años de su presentación inicial, las 12 denuncias penales que fueron formuladas en contra del pasado gobierno municipal encabezado por Laura Beristain Navarrete, siguen languideciendo en un estado de estancamiento. Adrián Pérez Vera, el síndico municipal, no oculta su frustración ante esta situación. Reconoce la urgente necesidad de que la ciudadanía perciba que la justicia impera en estos casos y se siente preocupado por la posibilidad de que el período administrativo concluya sin que se vea algún progreso en estos procesos judiciales.
Pérez Vera señala con pesar: “Si no se establece un paradigma donde las acciones indebidas conlleven consecuencias, la mala administración de lo público continuará campeando. Además, resulta imperativo que los fondos sustraídos sean reintegrados al erario, considerando las diversas urgencias que el municipio enfrenta”.
Inicialmente, se presentaron un total de 13 casos, no obstante, uno de ellos, que llegó hasta esta instancia, no pudo ser vinculado, lo cual resultó en su descarte. Este caso versaba sobre la falta de un proceso adecuado de traspaso de responsabilidades. Si bien un juez confirmó la violación de la ley en este asunto, no se registraron daños económicos, lo que llevó a la conclusión de que no había base sólida para proceder legalmente.
Entre las restantes acusaciones pendientes figuran la remodelación de la Quinta Avenida, problemas relacionados con el suministro eléctrico, la distribución de materiales escolares y el notorio caso de los restos humanos descubiertos en un velatorio.
El síndico deposita su esperanza en que el actual fiscal asignará recursos humanos para acelerar los procesos judiciales en cuestión. Para él, una justicia que no actúa con celeridad ya no puede considerarse verdadera justicia. Consultado acerca de posibles irregularidades en la administración actual, Pérez Vera apunta que este es un asunto pendiente. Explica que, en la contraloría, actualmente solamente se cuenta con una persona temporalmente a cargo, lo que ha propiciado la pausa en las revisiones pendientes de cuentas.
