Cancún, 11 de agosto. La tranquilidad de Cancún fue nuevamente interrumpida por un sombrío episodio durante la tarde de hoy. El descubrimiento de un nuevo cadáver, marcado por un escalofriante rastro de violencia, ha dejado consternada a la comunidad. Este desgarrador suceso se convierte en el segundo acto de ejecución presenciado en el municipio de Benito Juárez en el transcurso de esta jornada fatídica.
El perturbador hallazgo fue instigado por el llamado de auxilio efectuado por vecinos de la zona 227, quienes alertaron a las autoridades mediante la línea de emergencia 911 sobre la presencia de un cuerpo inerte en un enclave arbolado, precisamente en la intersección entre la calle 30 y la avenida Centenario. Con una pronta respuesta, funcionarios municipales y agentes investigativos se apresuraron a dirigirse al lugar indicado.
En un esfuerzo por preservar la integridad de la escena, elementos de la policía municipal establecieron un perímetro de seguridad, acotando meticulosamente la zona. En cuestión de momentos, especialistas en investigación criminal y expertos forenses se congregaron en el sitio, dando inicio de inmediato a la meticulosa recopilación de indicios y pruebas cruciales para arrojar luz sobre este atroz crimen.
A pesar de la reticencia en divulgar detalles concretos acerca del hallazgo, fuentes extraoficiales han dejado trascender que el cuerpo podría haber sufrido una desfiguración similar a la ocurrida en el primer cadáver descubierto en la región 248 durante las primeras horas de la mañana. En el curso de la investigación, los peritos forenses asumieron la delicada tarea de recoger los restos humanos, trasladándolos con sumo cuidado al recinto del Servicio Médico Forense (Semefo) para someterlos al riguroso proceso de necropsia y análisis forense, en pos de descifrar los secretos que este trágico acontecimiento encierra.