En Cancún, ha dado inicio una valiosa iniciativa encabezada por voluntarios de diversas asociaciones dedicadas a la atención de pacientes con cáncer. Consiste en llevar a cabo un registro de personas dispuestas a donar médula ósea, mediante visitas a universidades de la ciudad. La presidenta de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (Amanc) en Quintana Roo, Paulina Castillo González, ha revelado que hasta el momento se han identificado 800 potenciales donantes, quienes tienen el poder de salvar vidas de aquellos que padecen leucemia.
En situaciones de necesidad de un trasplante, lo primero que se busca son donantes dentro de la familia debido a la mayor probabilidad de compatibilidad. No obstante, cuando esto no es posible, se busca externamente a través de la asociación llamada Vivematch. AMANC ha establecido una colaboración con esta asociación, así como con “Aquí Nadie Se Rinde” (ANSR) y el DIF, con el objetivo de crear un registro de personas dispuestas a donar.
El DIF ha instalado módulos en todos los municipios y ha logrado más de 300 inscripciones, mientras que AMANC ha visitado tres universidades en Cancún, sumando otros 400 jóvenes interesados en ser donantes. Cabe destacar que el proceso para los donantes no es invasivo, ya que es similar a la donación de plaquetas.
AMANC ha canalizado exitosamente cinco trasplantes de médula, incluyendo uno realizado entre dos personas mexicanas sin parentesco, gracias a este valioso registro. Recientemente, se han detectado dos nuevos casos de leucemia en menores de edad en Cancún, quienes requieren un trasplante de médula ósea para tener esperanza de vida. Ante los altos costos que implica la recuperación de estos menores, la asociación busca la colaboración de hospitales privados para llevar a cabo los procedimientos necesarios.
En ese sentido, Castillo González ha mencionado que los pacientes se encuentran en una etapa de quimioterapia para prepararlos adecuadamente para el posible trasplante de médula ósea. El tiempo de espera estimado es de aproximadamente dos meses, período durante el cual AMANC se encarga de realizar todas las gestiones necesarias para que los pacientes puedan recibir la intervención médica requerida. Además, la asociación está trabajando arduamente para trasladar a estos dos menores de edad al Hospital Universitario de Monterrey o al Hospital ABC de la Ciudad de México, donde recibirán el tratamiento especializado que necesitan.