Martha Delgado, quien ocupaba el puesto de Subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos en la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, ha renunciado a su cargo. En su carta de renuncia, Delgado agradeció al presidente Andrés Manuel López Obrador y al canciller Marcelo Ebrard por la oportunidad de servir a México y destacó los logros obtenidos durante su gestión.
Pero, además, Delgado anunció que se unirá al equipo político de Marcelo Ebrard, quien actualmente se desempeña como Secretario de Relaciones Exteriores y es considerado un posible candidato presidencial para las próximas elecciones. Delgado expresó su admiración por el liderazgo de Ebrard y su compromiso con la política exterior de México, y señaló que su decisión de unirse a su equipo se debe a su convicción de que juntos pueden hacer más por el país.
La renuncia de Delgado ha generado diversas especulaciones sobre sus motivos, pero ella ha aclarado que se trata de una decisión personal y no tiene relación con diferencias políticas o desacuerdos con el gobierno de López Obrador. Delgado es reconocida por su trayectoria en temas de desarrollo sostenible, cambio climático y derechos humanos, y su salida de la Secretaría de Relaciones Exteriores se considera una pérdida significativa para el equipo de López Obrador.
Sin embargo, su incorporación al equipo político de Ebrard podría tener un impacto positivo en la carrera del actual Secretario de Relaciones Exteriores, quien ha enfrentado críticas por su manejo de la política exterior de México y la crisis en Venezuela. Delgado podría aportar su experiencia y conocimientos en temas internacionales y ser un valioso aliado en la eventual campaña electoral de Ebrard.
En resumen, la renuncia de Martha Delgado a la Secretaría de Relaciones Exteriores de México marca el fin de una etapa en su carrera profesional y el inicio de una nueva etapa en su colaboración con Marcelo Ebrard. La noticia ha generado expectativas y ha puesto el foco en las posibles estrategias políticas de ambos líderes, mientras México se prepara para un nuevo ciclo electoral en el que la política exterior y las relaciones internacionales jugarán un papel clave.