Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el Tren Maya cuenta con todos los permisos para su construcción, incluyendo el estudio de impacto ambiental, pero además, recalcó que los habitantes de la región apoyan el proyecto.
Desde el Palacio Nacional, el mandatario mostró los testimonios de los habitantes de la zona y acusó que los que se oponen a esta obra de ser “unos falsarios”, porque no dijeron nada cuando Vicente Fox vendió terrenos en la región a siete pesos el metro cuadrado, o cuando se autorizó explotar un banco de material en Playa del Carmen.
“Lo que hay detrás de todo esto son esos intereses, pero afortunadamente se tiene el apoyo del pueblo y sí, se tienen todos los permisos de impacto ambiental, todo, todo. Y no sólo son los permisos, es una convicción, nosotros no vamos a destruir la selva, no somos iguales, ya lo he dicho en otras ocasiones: yo me crie en el campo, sé lo que significa proteger la naturaleza y lo vamos a seguir haciendo toda la vida”, aseguró.
Recordó “que en el complejo de Xcaret se conectaron los cenotes de manera artificial para construir un río subterráneo y nadie, ni Greenpeace, dijo nada”; acusó.
Además, aseguró que son muy pocas las asociaciones civiles que se preocupan por el medioambiente, porque la mayoría sólo se dedican a administrar la destrucción de la naturaleza.
Dijo además que los “pseudoambientalistas” están molestos porque no quieren dejar de robar y “la corrupción es como la droga, son adictos al dinero”
“Entonces no van a prosperar porque el pueblo es mucha pieza y ellos piensan que es el tiempo de antes, a ver convocamos a 10 artistas famosos y decimos de que se están destruyendo la selva y no al Tren Maya y ya con eso paramos la obra”, agregó.
En la conferencia mañanera, se proyectó un video de integrantes del ejido Jacinto Pat que apoyan el la obra del Tren Maya, en dicho clip, se muestran los beneficios para los habitantes de las comunidades cercanas al Tren Maya.
Recalcó que no se afectará ningún cenote ni patrimonio natural.
“Tanto inversionistas, como gente que realmente estaba cuidando sus intereses. Es que ellos no están en el lugar, no viven en el lugar, tanto artistas como inversionistas, les gusta el chisme”, dijo Crispina Dzul, ejidataria de San Jacinto.
“Tenemos aquí en el ejido gente con mucha preparación, ingenieros, arquitectos, abogados y la gente del campo, la que se adentra más en él, llegamos a un estudio, un análisis de ver hacia donde podría sí ser viable y qué no nos afectaba y que está a kilómetros de las áreas naturales, que son los cenotes”, agregó Leny María de los Ángeles Chí.
