Después de una larga disputa legal, Cemex, la compañía cementera, ha recuperado la posesión de la terminal marítima de Punta Venado. El conflicto surgió cuando Calica, la empresa concesionaria que opera en la terminal, decidió no renovar el contrato de arrendamiento con Cemex, que había estado vigente durante 20 años.
Ante la negativa de Calica a llegar a un acuerdo, Cemex interpuso una demanda y obtuvo una medida cautelar que le permitió seguir operando en la terminal. Sin embargo, Calica incumplió la orden judicial, lo que llevó al Ejército Mexicano a intervenir para hacer cumplir la medida cautelar y permitir a Cemex el acceso nuevamente a la propiedad y la reanudación de sus operaciones en la terminal.
Aunque la intervención de las autoridades pasó desapercibida en su momento, fue denunciada por la empresa estadounidense Vulcan Materials, propietaria de Calica, que criticó al gobierno mexicano por su supuesto maltrato hacia la empresa de Alabama. La administración portuaria de Quintana Roo ha declarado que no tiene ninguna intervención en el litigio, ya que no es concesionaria de Punta Venado. Por su parte, la presidente municipal de Solidaridad se ha mantenido al margen del asunto, argumentando que no es de su competencia.