La Isla de Pascua, también conocida como Rapa Nui, es un lugar fascinante que sigue despertando el interés de científicos y turistas de todo el mundo. Recientemente, ha vuelto a ser noticia gracias al descubrimiento de un misterioso moái, una de las famosas estatuas de piedra de la isla.
El hallazgo se produjo el 21 de febrero, cuando un equipo de voluntarios científicos de tres universidades chilenas que están colaborando con la Corporación Nacional Forestal (Conaf) en la recuperación de un humedal ubicado en el cráter del volcán Rano Raraku descubrió una estatua de cuerpo completo de 1,60 metros de largo acostada y mirando al cielo.
El moái fue encontrado en el lecho de una laguna seca en el cráter del volcán y según la directora de la comunidad indígena ma’u henua que administra el Parque Nacional Rapa Nui, donde se encuentra el volcán Rano Raraku, “por lo menos en los últimos 200 o 300 años la laguna tenía tres metros de profundidad, tal forma que ningún ser humano podría haber dejado en este tiempo este moái ahí”.
Además, el moái esculpido en un tipo de roca conocido como toba lapilli que solo se encuentra en el Rano Raraku, tiene rasgos reconocibles pero no claramente definidos, lo que lo convierte en un hallazgo muy singular y con un alto potencial de estudio científico y natural.
El descubrimiento del moái ha despertado el interés de la comunidad Ma’u Henua, que ha informado a la Unidad de Patrimonio y Conservación de Ma’u Henua, la cual ha inspeccionado el terreno y ha realizado un informe arqueológico. Según la comunidad, el hallazgo puede abrir una nueva perspectiva de la historia de la isla y de sus antepasados, y están en búsqueda de financiamiento para realizar un estudio acabado en torno a este hallazgo.
Por ahora, el sitio donde descansa el moái se encuentra resguardado, y aunque aún no se ha decidido qué hacer con él, la comunidad rapanui es clara en que no quieren que sea movido. La jefa provincial de la Conaf en Isla de Pascua, Ninoska Huki, aseguró que “no está la idea de sacar el moái de donde está”, y que “hay que preguntarle a toda la comunidad rapanui qué quiere hacer con el moái, y la gente más antigua quiere que se quede ahí”.
En definitiva, el descubrimiento de este nuevo moái en la Isla de Pascua abre una nueva ventana al conocimiento de la historia y la cultura de los antepasados de esta enigmática isla. Solo el tiempo dirá qué secretos esconde esta misteriosa estatua y qué impacto tendrá en la comprensión de la historia y la arqueología de la región.