Un estudio reciente realizado por la empresa de remesas digitales, WorldRemit, ha revelado cómo la crisis inflacionaria a nivel mundial está afectando tanto a los migrantes como a las personas que les envían dinero. Según el estudio, el 72% de las personas encuestadas que envían remesas desde Estados Unidos a sus lugares de origen ahora tienen un trabajo adicional para ayudar a sostener el aumento en su costo de vida.
Además, el 45% de los remitentes han tenido que restringir el envío de dinero solo a su familia inmediata, mientras que anteriormente también podían ayudar a amigos y familiares lejanos. La Organización de las Naciones Unidas ha señalado que 1 de cada 9 personas en el mundo dependen del dinero enviado por amigos y familiares que han emigrado al extranjero para trabajar.
Jorge Godínez Reyes, director para las Américas de WorldRemit, comentó que “las soluciones ingeniosas, como los trabajos secundarios que estamos viendo como resultado del panorama económico actual, ilustran la resiliencia de los migrantes y su compromiso de apoyar financieramente a sus seres queridos en el extranjero”.
Debido a la crisis inflacionaria, el 26% de los encuestados afirmaron haber reducido sus gastos en entretenimiento, como salir a cenar o ir al cine o al teatro, y también han revisado sus hábitos de gasto. Esto demuestra cómo la crisis inflacionaria está teniendo un impacto significativo en la forma en que los migrantes envían y utilizan sus remesas.
