Este mes que está llegando a su fin ha sido significativo para los quintanarroenses en materia de gestión pública, pues hemos sido testigos de la transición de los tres poderes del Estado, cuyos líderes ya asumieron sus respectivos cargos a pesar de las acciones de sus antecesores.
Pero estos tres titulares, Heyden Cebada Rivas en el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), Renán Sánchez Tajonar en la XVII Legislatura y Mara Lezama Espinosa en la Gobernación, no pueden hacerlo solos; necesitan personas eficaces y capaces para tratar de satisfacer las necesidades de la comunidad de Quintana Roo.
Posiblemente, el titular del Poder Judicial no enfrente grandes dificultades para designar a sus asistentes, pero debe prestar mucha atención a la correcta aplicación de la justicia, pues hay mucha corrupción en los tribunales, donde el tráfico de influencias es endémico. e incluso los secretarios judiciales disfrutan de la falta de transparencia.
En cuanto al Poder Legislativo, Renán Sánchez Tajonar tiene la oportunidad de sentar un precedente de actuación transparente en el manejo de los recursos, pues luego de las dos últimas legislaturas, donde el secretismo fue norma, los quintanarroenses necesitan saber cómo se asigna el presupuesto. al Congreso se gasta. Además de organizar administrativamente los recursos humanos, existe la necesidad de brindar a los empleados profesionales la posibilidad de avanzar en el lugar de trabajo.
Por el lado del Poder Ejecutivo, tiene una influencia directa sobre la población; tal vez por eso se le ve “más significativo”, ya que es allí donde los empleados públicos deciden tanto las mejoras de infraestructura requeridas como los planes de desarrollo. para intentar mejorar la calidad de vida de los residentes del estado. Debido a la solidez de la estructura, habrá más oportunidades para colocar a los quintanarroenses calificados que puedan cumplir con su deber cívico en mayo.